¿Sabías que el vino mancha tus dientes?

Las manchas del vino

A pesar de este efecto positivo en la salud bucodental, el vino puede ocasionar manchas en nuestro esmalte. El vino tinto, además de otros alimentos oscuros (como el café), posee una sustancia llamada cromógeno, productora de pigmentos que tienen la capacidad de adherirse al esmalte dental y manchar los dientes.

Además, la acidez del vino también propicia la filtración de sustancias como los taninos y los antocianos en los dientes, lo que también puede mancharlos.

Es decir, podemos tomar vino ocasionalmente si nos decantamos por una buena salud bucodental en vez de una cosmética bucodental sin mácula, pero no podemos disfrutar de lo mejor de los dos mundos. Sin embargo, gracias a los tratamientos de higiene oral y de blanqueamiento actuales, podemos seguir bebiendo vino y eliminando las manchas que pudiera producirnos.

Los expertos advierten que, tras la ingesta de alimentos como el vino, debemos cepillarnos los dientes, pues corremos el riesgo de que nuestros dientes blancos pasen a tener un color amarillento y, en algunos casos, hasta oscuro. Para reducir el efecto dañino del vino, podemos enjuagarnos la boca con agua después de beberlo o cepillarnos los dientes con pasta blanqueadora. Que aunque no nos va a blanquear, permite mantener el blanqueamiento que nos hayamos hecho.

Otra opción más profesional y eficaz consiste en el Aclaramiento de consultorio, lo que nos permitirá disfrutar del vino o el café, además de otros alimentos, sin remordimientos de conciencia.

El Aclaramiento dental permite lograr un aclarado de entre 2 y 3 tonos en 3 o 4 sesiones de 20 minutos, y adicionar aclaramiento en casa pero siempre debe hacerse en la consulta de un especialista. A diferencia de los kits que se comercializan para realizar el blanqueamiento en casa, que no son a medida y son estándar para todos los pacientes, este tipo de blanqueamiento permite que todos los dientes reciban tratamiento simultáneamente, y no diente a diente.

Durante el tratamiento y dos semanas después, es importante seguir una dieta blanca y evitar los alimentos y bebidas que tiñan los dientes. Después de ello, podremos continuar bebiendo vino sin remordimientos de conciencia, a la vez que nos aprovechamos de sus efectos contra la caries.

El color de nuestros dientes se ha convertido en una cuestión estética de primer orden, así que cada vez resulta más importante cuidarnos de los alimentos que los manchan.

La acidez del vino raya al esmalte haciendo que sea más poroso y que sea más fácil que la mancha se pegue

Aquí 3 recomendaciones después de la ingesta de vino

  • Beber agua. El agua en la boca después del vino tinto ayuda a reducir la acidez del vino y estimula el flujo de la saliva, que combate a las bacterias nocivas y mantiene el pH ideal en la boca.
  • Masticar la comida. El masticado también estimula a la salivación. El queso va perfectamente con el vino, porque estimula la saliva y reduce la acidez del vino
  • Limpieza dentales con regularidad. Las limpiezas pueden eliminar la placa, una sustancia ácida que daña el esmalte de los dientes. Si no se limpia, puede conducir a caries.